Durante años, los biólogos creyeron que la secuencia de aminoácidos de cada proteína determinaba su estructura tridimensional, que, a su vez, definía su función. Sin embargo, existe un amplio grupo de proteínas y regiones de las proteínas que carecen de una estructura tridimensional fija u ordenada, pero que llevan a cabo actividades biológicas esenciales. Se conocen como proteínas intrínsecamente desestructuradas.
Estas proteínas intrínsecamente desestructuradas podrían desempeñar un papel esencial en la lucha contra enfermedades como la neurodegeneración, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la amiloidosis, las enfermedades genéticas y el cáncer. Este artículo revisado por pares publicado en ACS Infectious Diseases ofrece un análisis del panorama sobre este novedoso tema e incluye información relevante sobre diferentes áreas terapéuticas, desde el SARS-CoV2 a las enfermedades genéticas y el cáncer. Un análisis pormenorizado de los descubrimientos asociados a las proteínas intrínsecamente desestructuradas y las oportunidades que se abren en este campo acelerará el avance de los tratamientos futuros. Lea aquí el artículo completo.