Cuando las vacunas de ARNm (ARN mensajero) se inyectan en un paciente, unas diminutas vesículas lipídicas transportan las moléculas de ARNm por los fluidos corporales y se fusionan con los inmunocitos o células presentadoras de antígeno. Estas reciben de las vacunas de ARNm instrucciones para fabricar unas proteínas llamadas antígenos que provocan la respuesta inmunitaria a la amenaza.
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