La inversión global en investigación y desarrollo (I+D) ha alcanzado un máximo histórico. Se estima que el año pasado se invirtieron 2,4 billones de dólares —el equivalente al 2 % del PIB internacional— en proyectos de I+D. Y no es de extrañar, dado que las innovaciones descubiertas a través de la I+D pueden generar rentabilidades altísimas cuando se gestionan de un modo estratégico.
Sin embargo, a pesar de que las innovaciones deben ser patentables para resultar rentables, diversos estudios han calculado que aproximadamente el 30 % de toda la inversión en I+D se desperdicia en ideas y estrategias centradas en invenciones que ya existían. La clave de la rentabilidad de la I+D es innovar en territorios inexplorados, áreas en las que no existan patentes que puedan generar conflictos.
¿Pero cómo se puede reducir el alto riesgo de duplicación?
La respuesta reside en el ámbito de la propiedad intelectual, un panorama vasto y complejo que cambia con rapidez. Desarrollar una estrategia de PI bien definida basada en información y mapas de patentes exhaustivos es esencial cuando se desea mitigar el alto riesgo de duplicación.
De hecho, según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, solo en 2020 se registraron 3 276 700 patentes. Una estrategia que pueda fundamentar, respaldar y guiar la inversión en I+D puede traducirse en una ventaja competitiva en un mercado enormemente competitivo.
Cómo puede guiar la información de propiedad intelectual las iniciativas de I+D
Todas las organizaciones esperan que su inversión en I+D genere innovaciones o tecnologías críticas a partir de las cuales puedan desarrollar nuevos productos, servicios y, en definitiva, nuevos modelos rentables para su negocio.
Sin embargo, para que el modelo de I+D genere valor real, debe encontrar campos fértiles y territorios inexplorados, lo que suele ser problemático. Esto se debe en parte al principio del "descubrimiento múltiple".
Esta teoría bien establecida, formulada por Robert K. Merton, afirma que, invariablemente, los científicos inventarán las mismas soluciones de forma independiente y simultánea. En el mercado, el efecto negativo de esta duplicación de los esfuerzos provoca interferencias entre patentes y problemas relacionados con la libertad de operación, lo que puede anular el valor de la inversión para los segundos en llegar a la oficina de patentes.
Incluso con el impenetrable muro de secretos comerciales que custodian estos errores debidos al "descubrimiento múltiple", se pueden encontrar numerosos casos en la esfera pública. Por ejemplo, el microchip fue inventado dos veces y de forma independiente en un periodo de seis meses por Jack Kilby y Robert Noyce en 1958 y 1959, respectivamente. El policarbonato, un material multiuso, fue descubierto dos veces en 1953, primero por Daniel Fox, de General Electric Co., y una semana más tarde por Hermann Schnell, de Bayer.
Por tanto, en la era moderna, en la que el nivel de investigación y desarrollo es mucho mayor, es inevitable que los investigadores inventen soluciones duplicadas de forma independiente a menos que cuenten con una dirección estratégica.
Una estrategia de I+D sin previsiones de PI es una de las principales causas de derroche e incluso de litigios. De hecho, en la última década se ha presentado una media de 5000 a 6000 demandas de PI cada año en Estados Unidos.
Y dada la colosal escala de las iniciativas globales de I+D, el riesgo de litigios multinacionales es aún mayor. Un ejemplo conocido se dio cuando Samsung, que contaba con un presupuesto de I+D de 14 900 millones de dólares, el mayor del mundo en 2021, fue multada con 538 millones de dólares por infringir las patentes de Apple para algunas de las funciones originales del iPhone registradas en 2011.
Para la mayoría de las empresas, una multa de ese calibre sería prohibitiva. La mejor forma de mitigar esos riesgos es analizar constantemente el panorama de las patentes. Mediante un estudio eficaz de este panorama, las patentes o las solicitudes preexistentes que pueden afectar a la comercialización de su I+D se pueden identificar antes, lo que permite evitar la duplicación poniendo fin a esa vía de investigación o introduciendo modificaciones para diferenciar la PI.
En realidad, el cambio ya está comenzando. En un estudio reciente realizado por CAS, el 60 % de los directores de PI afirmaron que su principal prioridad para los próximos doce meses era usar de una forma más eficaz la información de PI para la I+D, el descubrimiento empresarial y el diseño o el respaldo de las estrategias.
Ventajas competitivas de la integración del análisis de PI
Tradicionalmente, las consideraciones de PI eran un proceso que los departamentos legales ponían en marcha a posteriori, una vez que se había creado una invención o innovación. Este planteamiento retrospectivo añade un riesgo legal y financiero considerable a inversiones que son, de por sí, cuantiosas.
Sin embargo, usando el análisis de PI para guiar la I+D desde la fase de concepción y a lo largo de todo el ciclo de desarrollo, una empresa puede limitar el riesgo, maximizar la eficiencia y minimizar el mal uso del presupuesto.
La integración de una estrategia de PI permite a las organizaciones:
- Identificar las tendencias y las nuevas áreas de investigación, en las que registrar las patentes lo antes posible puede ser crítico.
- Hacer un seguimiento de las actividades de los competidores para proteger proactivamente sus inversiones, definir indicadores de éxito claros y maximizar el retorno de la inversión.
- Crear puntos de verificación claros, como pruebas de concepto, prototipos funcionales y comprobaciones técnicas finales de la solución que se puedan medir con respecto a la información de PI.
- Dividir la asignación de recursos y el presupuesto en cada fase.
CAS ofrece varios servicios y soluciones para facilitar sus iniciativas de búsqueda de PI y supervisión de patentes a lo largo de todo el proceso de innovación. Con la ayuda de los prestigiosos conjuntos de datos seleccionados por expertos y las plataformas de CAS, los investigadores de su organización pueden obtener información detallada, identificar pronto los riesgos y encontrar nuevas conexiones que se pueden explorar en todas las fases del proceso de innovación.
Cuando la información de PI se comparte entre los principales interesados, los equipos internos, los socios de investigación externos, las organizaciones de investigación subcontratadas y los colaboradores, las ventajas son enormes. Esta estrategia integrada puede abrir la puerta a nuevas oportunidades de colaboración con patentes externas ya existentes.
La clave de la I+D no es invertir mucho, sino hacerlo de un modo inteligente
Puede parecer contrario a la lógica, pero, con frecuencia, los líderes mundiales en innovación no son necesariamente los que más invierten en I+D. Además, las grandes inversiones no garantizan el rendimiento:
“No existe una correlación a largo plazo entre la cantidad de dinero que gasta una empresa en sus iniciativas de innovación y su rendimiento financiero global. Lo realmente importante es cómo usa ese dinero”. - Jaruzelski, Chwalik, Goehle, “What the Top innovators Get Right”
Las empresas innovadoras con más éxito son las que canalizan su I+D estratégicamente hacia territorios inexplorados.
Veamos el ejemplo de Volkswagen. En 2020, la compañía invirtió 14 500 millones de dólares en I+D, el cuarto mayor presupuesto a nivel mundial. Y, a pesar de ello, solo obtuvo el puesto 31 en la lista de Forbes de las empresas más innovadoras de 2020.
Tesla, en cambio, invirtió una cifra muchísimo más baja, de 1100 millones de dólares, el mismo año y obtuvo el puesto 11 en la lista. Esta diferencia se debe a sus impresionantes y amplias ambiciones en el terreno de la innovación, que van más allá de sus vehículos de motor de vanguardia. Explorar las innovaciones en sectores como el aeroespacial, la IA, las energías renovables y las baterías forma parte de la estrategia de la compañía a largo plazo. Y con su historial de innovaciones patentables y rentables, cualquiera apostaría por ellos.
Con unos presupuestos de I+D globales cada vez más altos, una estrategia de PI integrada y bien definida basada en la información más actualizada e interpretada por expertos es la manera más inteligente y acertada de gestionar el riesgo y guiar la I+D de su empresa hacia los territorios inexplorados del futuro.
Usar las soluciones de CAS le permitirá adelantarse a la competencia y ganar una importante autoridad en el mercado.
“Las soluciones de CAS han evolucionado para abrir el análisis de la PI a los innovadores de distintos sectores de la I+D. Es un orgullo para nosotros colaborar con organizaciones de todo el mundo para proteger inversiones, monitorizar la PI de los competidores, facilitar las diligencias debidas y el estudio del estatus legal, y contribuir a la integración de los flujos de trabajo de PI para maximizar el retorno de las iniciativas de I+D”. - Anne Jones, especialista sénior en el éxito de los clientes, CAS