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Como resultado de los cambios que los consumidores están introduciendo en sus dietas por motivos personales y de salud, y de la voluntad de la sociedad de avanzar hacia prácticas alimentarias más sostenibles, las carnes de origen vegetal han ganado popularidad a lo largo de los últimos años. Las innovaciones del sector siguen mejorando la calidad de los sucedáneos de la carne y ofrecen más alternativas que nunca, lo que está generando un mercado diverso y competitivo.
Dado que la sostenibilidad de la carne de origen vegetal es uno de los factores que más están contribuyendo a aumentar el interés del público por estos productos, los consumidores buscan alternativas que les ayuden a limitar su ingesta de carne y reducir su impacto medioambiental sin sacrificar sus experiencias gastronómicas favoritas. ¿Cómo pueden proporcionar los fabricantes un producto sostenible y de calidad que responda a las altas expectativas de los clientes en cuanto a sabor y textura?
¿Cómo de sostenibles son las alternativas de origen vegetal?
Los efectos medioambientales negativos de la ganadería se conocen y están perfectamente documentados desde hace tiempo. Las emisiones causadas por el ganado y por la industria asociada son responsables de alrededor del 15 % de los gases de efecto invernadero globales. Ante la previsión de que estas emisiones aumenten en un 9 % antes de 2031, es crucial encontrar soluciones que reduzcan la demanda de carne.
Las innovaciones relativas a la carne de origen vegetal son una de esas soluciones. En lo tocante a las emisiones de dióxido de carbono, esta alternativa es unas 120 veces más eficiente que los productos cárnicos. Un estudio publicado en 2021 reveló que las hamburguesas de origen vegetal tienen una huella climática un 77 % más baja que las hamburguesas de carne, ya que reducen el uso de suelo y agua, la eutrofización y la acidificación.
La crítica más extendida sobre la sostenibilidad de la carne de origen vegetal es que los sucedáneos de la carne pueden no ser tan sostenibles como una dieta totalmente vegetariana. Aunque es un debate válido, los sucedáneos de la carne ofrecen a los consumidores de carne un cambio conductual mucho más asumible que la adopción de una dieta totalmente vegetariana, lo que facilita su transición a una solución sostenible.
Dar el salto
A pesar de la preocupación generalizada sobre la crisis climática y del conocido impacto medioambiental de la ganadería, muchos consumidores siguen siendo reacios a eliminar la carne de su dieta. En muchos casos, el deseo de mejorar la sostenibilidad no basta para impulsar el cambio conductual de comer menos carne o eliminarla de la alimentación. Los sucedáneos de la carne de origen vegetal ofrecen la solución perfecta para evitar esta disyuntiva.
Mediante el desarrollo de productos vegetales que ofrezcan un sabor y una textura similares a los de los productos animales, los innovadores dan a los consumidores la oportunidad de disfrutar de lo mejor de los dos mundos. Para los fabricantes es esencial llegar a esta audiencia flexitariana, ya que los sucedáneos de la carne son muy populares entre los consumidores que no quieren adoptar una dieta totalmente vegetariana. Un informe de la Universidad de Bath reveló que el 90 % de las personas que consumen carne de origen vegetal y lácteos siguen incluyendo la carne en su dieta.
Los consumidores están asumiendo la idea de que pueden mejorar su sostenibilidad reemplazando una parte de su ingesta de carne con sucedáneos de origen vegetal, pero ¿son estos productos tan sostenibles como se cree? Las investigaciones disponibles demuestra que lo son. A pesar de ser pequeños y asumibles, estos cambios tienen un enorme impacto en el medioambiente. Un estudio determinó que reemplazar tan solo un 5 % del consumo alemán de carne con proteína de guisantes podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 8 millones de toneladas al año.
Así, los fabricantes están preparando el terreno para un futuro más ecológico que sea más accesible para la mayoría de la gente. Al impulsar la innovación y aumentar la sostenibilidad de sus productos, pueden seguir favoreciendo los objetivos medioambientales de sus consumidores y fomentando la inversión en la sostenibilidad basada en la carne de origen vegetal.
Elección de una proteína vegetal
La elección de la proteína vegetal es la base del desarrollo de cualquier nuevo sucedáneo de la carne. Las fuentes de proteínas pueden afectar al sabor y a la textura del producto, a su valor nutricional y a su sostenibilidad, aspectos en los que los fabricantes tiene que ofrecer soluciones atractivas a sus consumidores. El considerable crecimiento de la demanda de los consumidores ha hecho que se espere que el valor del mercado de las proteínas vegetales llegue a 162 000 millones de dólares en 2030. Los innovadores de este extenso sector cuentan ahora con una amplia gama de fuentes, unas más consolidadas que otras. Entre las fuentes actuales y futuras se incluyen las siguientes:
Ya consolidadas | Soja Trigo Guisante |
Próximas incorporaciones (se espera que exista una base de consumidores consolidada en 1-3 años) | Maíz Arroz Garbanzos |
En desarrollo (se espera que exista una base de consumidores consolidada en 3-5 años) | Hongos Colza |
Candidatos futuros (se espera que exista una base de consumidores consolidada dentro de más de 5 años) | Algas Cultivos celulares |
Fuentes de proteínas como la soja, el trigo y los guisantes tienen ventajas como un bajo coste, un buen suministro y un alto valor nutricional, de ahí que estuvieran entre las primeras en consolidarse en la industria. La nueva generación de fuentes, como el maíz, el arroz, los garbanzos, los hongos y la colza, amplía estas ventajas proporcionando un mayor potencial para el desarrollo de productos. Esto dará a los desarrolladores un mayor control para crear productos con los atributos de sabor y textura que buscan los consumidores.
En este contexto de avances graduales, candidatos futuros como las algas o los cultivos celulares compiten por convertirse en la fuente de proteínas más sostenible. Aunque la actitud de los consumidores con respecto a estas proteínas todavía tiene que cambiar, son muy renovables y tienen un impacto medioambiental mínimo, lo que incrementa la sostenibilidad de la carne de origen vegetal.
El futuro de la sostenibilidad de la carne de origen vegetal
Los sucedáneos de la carne de origen vegetal están llamados a desempeñar un papel importante en la sostenibilidad alimentaria futura. Los sucedáneos de la carne, que ayudan a los consumidores de carne a reducir su ingesta de productos de origen animal sin modificar sus hábitos alimentarios, pueden animar a un porcentaje mucho mayor de gente a limitar su consumo de carne, lo que tendría un enorme efecto medioambiental.
Para que pueda darse este cambio medioambiental es imprescindible que la industria desarrolle productos atractivos que imiten lo mejor posible el sabor, la textura y el aspecto de la carne. A medida que los investigadores avancen en su estudio de nuevas fuentes de proteínas vegetales sostenibles, es previsible que la carne de origen vegetal vaya ganando popularidad. Para obtener más información sobre la agricultura sostenible y sobre nuevas estrategias en el uso de fertilizantes que contribuyan a reducir las emisiones de dióxido de carbono, lea nuestro artículo reciente sobre agricultura sostenible.